Por Constanza Urrejola
Daniel Arzola (26) comenzó a dibujar desde muy pequeño, pero a los quince años vivió una agresión homofóbica que lo alejaría del arte por casi siete años. Un día volviendo a su casa desde el colegio en Maracay, una ciudad al norte de Venezuela donde vivía, cuatro vecinos lo tomaron por sorpresa, rompieron sus dibujos y lo amarraron a un poste. Lo golpearon, le gritaron “maricón” e intentaron quemarle sus pies y genitales con petardos y cigarros. Logró escapar y ese día se refugió en la poesía. No volvería a dibujar hasta siete años después.
Autodefinido como “artivista”, Arzola es el artista venezolano creador de la campaña No soy tu chiste, que busca crear conciencia sobre la igualdad de derechos para la comunidad LGBT. Con coloridos afiches que recuerdan la estética del pop art junto con frases extraídas de sus poemas, Arzola presentará parte de estos trabajos en una exposición desde el 19 de marzo, en la galería Plop! del barrio Lastarria, con el apoyo de la Fundación Iguales.
—No soy tu chiste tuvo gran impacto en muchos países y en figuras como Madonna. ¿Qué significó ese inesperado éxito?
—Sería muy cliché decir: “Soy gay y Madonna cambió mi vida”, ¡pero en mi caso es verdad! Luego que ella compartiera mi campaña en Twitter, me escribieron de todo el mundo pidiendo traducirla. Gracias a eso me contactó una ONG holandesa y pude salir de Venezuela. Viví casi un año en Argentina, y aunque me topé con censura y un ambiente un poco hostil, pude exponer mi campaña en el evento Buenos Aires Diversa por la semana LGBT, lo que me reconcilió un poco con el país. Vivo en Chile hace nueve meses y acá me tratan como uno más, hay una tranquilidad que no había vivido nunca.
—Te defines como un “artivista”, una fusión entre artista y activista
—No me siento tan cómodo con las etiquetas, pero la de artivista me la puse yo. Para mí, si el arte no tiene un contenido social, es simplemente de adorno. El activista tiene una estructura donde lleva su mensaje de manera específica, pero el artivista no. Intento apelar al público mediante la sensibilidad porque muchas veces, aunque no entendamos algo, si somos sensibles, podemos solidarizar con el otro.
—¿Cómo nació No soy tu chiste?
—El año 2012 hubo en Venezuela un ataque homofóbico brutal, quemaron a un chico de 18 años que no pudo escapar, como yo lo hice. Sobrevivió, pero casi no cubrieron la noticia. En ese momento tenía tanta rabia, que empecé a dibujar otra vez. Me refugiaba en la poesía y en mi blog, pero quería hacer algo más, transformar el dolor en algo donde las personas pudieran sentir refugio, como el arte.
—¿Cuál es el mensaje que quieres transmitir con tu campaña?
—Me gustaría que cuando la gente vea mi trabajo sepa que tiene el derecho a ser diferente, más que la obligación de ser igual al resto. Que se den cuenta que la diversidad es como la expresión de la naturaleza, por eso en mi obra uso colores y formas diferentes. No va sólo dirigida a personas homosexuales, sino a todos quienes se han sentido discriminados y a quienes han definido y denigrado a través de burlas.
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Arte contra fuego
Fecha: Viernes 4 de agosto de 2016
Lugar: Revista Qué Pasa